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Sidur / El libro de oraciones
Carlos López Dzur
INDICE / De: SIDUR / Devarim Shebijtav / Textos Escritos
Shajarit
Dedicatoria
Shekiá
Shomea ke'Oné
Tzet Hakojavin
Tamid shel shajar
Arevút Hadadít / Responsabilidad mutua
Avodat Hashem
Servicio a Hashem
Baruj Sheamar
Bakashá / Súplica
Baal Keri / Impuro
Bet Haavel / La casa del enlutado
Levatalá / En vano
Eno Baki / Ignorante
Minjá / Rezo en la tarde
Iatom / Huérfano
Ietziat Mitzraim / Exodo
Et tzará
Aséret Hadibrót
Berij she’mé / birkat hashevaj
Birkat Hashevaj / Alabanzas por el hallazgo
Rosh jodesh en el corazón
Berejá por el Abuelo
A los hijos de Amitai
Peshat o explicación literal sobre las Eumólpides
El gozo madrugó.
Dejaré que se acomode en palabras.
Que en la garganta rece,
pero que sea profundo como la sumisión
de la noche. Bendigo el shajarit.
y con mi rezo el Alba.
Me emociona cómo se refocila
en la mañana del Shajar
con el primer rayo de luz.
*
Fanny Jaretón, argentina, judía luminosa,
y quien estudia la Kabbalá coin devoción
*
Avanzó la shekiá,
con el costal de afán de su día.
El gozo lo sudó, horas tras hora,
y se dispondrá a ir a casa
con la puesta de sol.
La hora de Shaá
se mide precisa con doce
unidades de sol del Shaá Zemanit
de mi pueblo.
Bendigo los ojos que dan
su luz cansada, el filtro de su pálpito
dentro del pecho que adereza
el tefilá, mi oración
que no asoma a mis labios
porque aún no es tiempo estipulado,
Sheló Bizmaná de mi alegría.
Van otras gentes, obreros
repicando campanas
mas todavía no
las campanadas mías.
*
Escucharé atentamente si alguien
dice Shem y con ello, mi nombre
y si en tu nombre, HaShem, se aliara
el mío y en el Nombre
de los nombres de todos, quienes
desean ser Tu pueblo,
hijos y hermanos, seres vivos
en un mundo de muertos,
está mi nombre,
si está diferenciado como quiero
y separado de tribus de autómatas
inalcanzado por egoístas, envidiosos,
traicioneros, jaurías que comen
despojos, hienas sordas, ruidosas,
carcajeantes
porque al Nombre lo quiero recitar
como si fuese nuevo,
lejos de la codicia de los nombres
de otros que comen deshechos.
HaShem, lo quiero oír como si lo leyera
de Tus labios, como si lo dijeran
los míos; lo quiero escuchar
atentamente, oh Shem,
mi nimbre en Tu Nombre,
HaShem...
*
Mi ofrenda es ésta, visión mediana
de tu manto nocturno
y tus estrellas vivas.
Pensará en tí
hasta el despunte del alba
como piensa el poeta que oyó
el secreto de Jash, el Silencio
y quedó ciego,
urgido sólo de tus estrellas.
Y cuando acontezca el primer fulgor,
después de confesar mis transgresiones,
tener ojos remozados ante lo que eres,
ojos atentos, ver por gracia
de la Tzet hakojavim que llenará la noche.
Mi ofrenda después del Ocaso
y la Vidui, es mirar Tu Cielo,
ver que salgan las estrellas, tus ojos,
y se metan en los míos hasta el Alot Hashajar,
el Despunte del Alba.
No tengo otro ritual.
*
Cada mañana, me das la energía
del sacrificio, paladear una palabra nueva
con qué fundar la vida y salir
de la ignorancia y la angustia
y negar la naturaleza de artificio
que me llama a su abismo
como Am Haaretz.
Cada mañana es un heroico día
que sobrevivo y hago un sacrificio
matutino, memorante,
¿qué dijíste ayer,
en noche con estrellas en mis ojos?
y te devuelvo las estrellas
con esperanza de que vuelvas
a entregarlas en la noche.
Cada mañana venzo al ignorante
de mí, con sólo recordar
que no deseas el diario abismo
llamado Am Haaretz.
*
a Mamá que creyó en Ha-ShemTén una responsabilidad conmigo;
sobre esta base práctica y recíproca del Tikkun
seré entonces recíproco.
No me hagas esclavo ni el pie del opresor
permitas sobre mi garganta.
Haz el amor mutuo, misericordioso,
auxiliador, respetuoso, fidedigno
con todos los agentes, copartícipes
de las mismas misiones.
Así merecerás este primer nombre
con que te conozco, Arevút Hadadít
y con la mutua confianza de querernos,
me sentiré el enviado,
criatura con que agencias
cosas y pides mis labores.
Así, todo lo haré con regocijo
porque soy tu Sheliaj.
Y ambos Compartimos la responsabilidad
de amarnos, de edificar,
de corregir, de co-recrear el mundo
si lo único perfecto fue el amor.
*
El servicio a Quien me creara
(HaShem, Su Nombre)
es la servicialidad, Avodat Hashem,
decir 'yo soy criatura
y se me está creando todavía,
y hacer es canto
que sirve a comprenderte.
El servicio de comprender
Tu Nombre, Su Nombre,
Nuestro Nombre, HaShem.
*
Una persona hostosiana es parte
de Tu Nombre
humanidad en proceso,
que aún no se finita
y va co-participemente
del cosmos-formativo hacia
un Rostro infinito de Tu Rostro.
Avodat Hashem, decir
yo doy Mi Servicio al Creador
y darlo a seres, a todo lo indefenso
en concreto, cotidiano, ejercicio
quita tristeza al mundo
porque hay muchos rostros
de duelo, nubes negras,
por muchos josé / benjamíes / vendidos,
chispas caídas a cazar / rectificando
la selva de lo oscuro y avodat
que ayude a levantarlas
con el canto del servicio.
El Creador es quien apura
su afán por el rescate, servicio
que derrama deseo,
Avodat Hashem. Baruj Atá, Tu Nombre,
Hashem y servicio de canto
que meramente repito,
Baruj Atá, Hashem,
porque tu Servicio se emitió primero.
Sea lo que digas Tú
mi apertura de pesuké
para Avel-Avelim / el encuitado.
Con gran amor
Ahavá Rabá Ahavat Olam,
derramaré mis bendiciones.
los pesuké de zimrá
y servicios del Bendito Seas
de la Mañana a la Tarde.
*
No tengo setenta bueyes para hacer sacrificio en Sukot
y qué bueno que no los tenga ¡Jas veshalom! /
no lo permita Tu Cielo
porque estarás hastiado
de sangre, como yo, y el trransgresor ya mata
más que bestiasy bueyes.
Sus guerras siguen
y a nuestro mundo
e inocentes diezman.
¡Que bueno que no me exijas ya setenta sollozos
ni 70 naciones ni lenguajes para que diga
mi poema más puro o te ofrezca
ofrenda de paz.
¡Qué bueno que no me pidas que sea siervo
entre 70 almas que descenderán
otra vez a Egipto y ni pedirás
que escriban como poetas
las 70 palabras del Kidush!
Mi súplica es cada vez más sencilla
que tu mandato a 70 ancianos elegidos
por Moisés, o explicación de tus 70 nombres
por 70 sabios del Sanhedrin.
¡Honra los 70 sollozos y dolores de parto
de tu Mashiaj y házlos breves
como la semana de mis plegarias silenciosas
con el corazón arriba y los ojos abajo!
*
¡Contaminada está la senda
de quienes se llamaron siervos en Tu Nombre
y son el establecimiento impuro de Asur.
Todo lo prohibido tocan con sus manos
y codician con los ojos, todo lo sordo
de la oreja les resuena en argollas
de Averá / transgresión y crueldad.
Contigo no han sabido
cómo originar la Libertad y la promesa
porque son del Baal Keri,
imperio oscuro sin llama,
Asur, lo Prohibido.
Toda la justicia de Tu Mensaje
la tornaron en maldición,
berajá vana,
levatalá, flatus vocis.
*
Hogar en luto, todo mi planeta,
Bet Haavel, el reino en duelo,
este incompleto mundo
de zaherido porvenir.
El ojo no observa bendición
y, como los ojos de Jacob
que con bondad miran a la vida,
son muy pocos.
Con lágrimas ni el ojo bueno y en luto,
sirve, si que con setenta sollozos
del alma marcan la mejilla
como el Mar Rojo abierto.
Casa del enlutado, ciudad en duelo
mi pueblo, que perdió el ojo buscador
y el pastor que van al risco
por la oveja en descarrío.
Con las manos vacía llega el que fue
por alimento, con angustia, el peregrino
regresa y su dolor es más hondo
y su fe tocó el esquilmo.
Bet Haavel, el reino en duelo,
Bet Haavel, ecocidio,
Bet Haavel, desamparo
Bet Haavel, hecatombe
del alma y el cuerpo.
*
No tiene sentido un mundo
al parecer hecho para la muerte
y la infracción en vano,
y la continua tristeza y el luto.
Ante mundo en que no pueda bendecir
y todo sea sacrificio, ofrenda en vano,
mi oración es gemido de levatalá.
¡Tanta acción en vana gloria!
¡Maase de trunco sentido,
hechura en levatalá! En levatalá.
¿Dónde ángeles que traigan
la coherencia que nos falta
en el reino, donde los Malajim
que detengan a manupuladores en Mit’asék
si para el sinsentido se amasa
la materia y el proyecto que culmina
en despropósito?
¡Tanta acción en vana gloria!
¡Maase de trunco sentido,
hechura en levatalá!
En levatalá.
*
Dáme y házme difundir pizca del resuello
de la canción si es Sagrada,
que oiga a tus pies,
previo al enigma del mensaje,
aunque sea yo el más tonto,
Eno Baki,
quien no sabe leer,
quien no adquirió el todo del Tratado.
Que no se ofenda conmigo
el grupo de Mefarshim / el que toca profundo
en la raíz, el que tematiza con rigor el sustrato.
Dáme el espacio humilde del resuello
en la canción, el discreto masajet,
caricia del ángel que susurra
para quien no puede rezar
porque es ignorante, eno-baki
que no lo quiso él así y batalla el oír
y un derecho a los cantos.
Házme el que sabe oír,
terco que con ahincos aprende
aunque no sepa ver,
y sea quien más lento va al caminar.
Házme el que sabe sentir,
y oralmente bendice, aprendió el Lebarej
que no importe que sea
el menos alabado por pensar...
*
Con la minjá en la tarde meditaré
cuál es el lugar que se me deja
si no soy poderoso para nadie.
No se me toma en cuenta
y se me oprime.
Y aún para aquellos que reclaman
a Makjut como su reino / en un largo día
me muelen, le quiebran a mi razón
los huesos. Me escarnecen.
Rezo en la tarde / Eizehu mekomán
en qué lugar, si no se honra al espíritu,
es que el opresor declara:
Iehí Ratzón
Que sea la voluntad Divina
y Maljut el Reino.
Meditaré si van a seguir diciéndome
hermano y llamar a su dios
Justicia / Misericordia / Señor
en sus tratados y como tipo y sombra
de sus gesticulaciones
hacen de mi tarde la muerte
y le quitan el gozo y virtud a la mInjá
que el Dios mutuo / por su nombre,
pidió como reflejo de Midat harajamim,
piedad y misericordia.
*
El olor de mi Señor es grato como el de los jardines
y él distribuye el kavod, el Honor de su Aroma
y me llama «Hijo de su Olfato»,
émula de su afán jardinero..
Huele la aroma grata y yo le llevo flor de mi canto
y me dice: «Súmala a mis jardines;
siémbrala para que vibre con su olor
la tierra buena y fructifque
entre sordos a quienes también
exhorto Ven, huele mi ofrenda
y suma para mí más aroma,
cultiva flores como plegarias
y les digo: «Ben», uno por uno,
vengan, hijos míos,
con Kavod de Honor los amparo.
Y manda a otros con el mismo ruego
y con 70 almas judías descendió
hasta el Desierto, donde no creció
su aroma por causa de Juicio estricto
en el Midbar / donde el agua de bendición
no abunda y sí lepra y llaga y plaga
por desobediencia y Mizbeaj
que se edifican por engañoso preceptos.
Con este mensaje unificador, también voy
a los sordos de Jeresh, sordos e ignorantes
de Am Haaretz, torvos que carecen de olfato
y se apresuran a sembrar en el desierto
donde el agua no mana; pero yo
les hablo sobre los jardines
y de un olor más grato que la piel de
Metzorá, el Leproso.
Y se me llama Hiatom / el huérfano
quien en vano predica en el Desierto
quien no hallará quien le oiga
le crea / le confirme.
aunque se trate del Aroma de; Padre
que perdieron y no abandona y bendice
y llama Sus Hijos todavía /
Ben de Kavod, Ben de su camada
y atractiva simiente alusiva a culturas y colores,
hijos todos como del alcoiris
y colores todos que hijifica
en los prismas cristalinos cuando lis penetra
con el rayo de su luz tan pura.
*
*
... un Capitán general, un gobernador... de paja, que quemaremos en los días de Carnestolendas, en conmemoración de todos los Judas que hasta hoy nos han vendido... Puertorriqueños: ¡Paciencia!, os juro que seréis libres». Ramón Emeterio BetancesLa colonia es el tiempo de mis angustias.
Su esencia es aflicción sobre la isla.
Et tzará es mi dolor institucionalizado.
Mi dolor histórico.
Mi noción de hombre en cadenas.
Contra este tiempo de zoozobra
no puedo otra cosa que pedir rebeliones,
actos supremos de sacrificio
y de valor, pero estoy grilletes
y la moral en et tzará es baja.
Es hambre de pan físico
y pan espiritual. Por eso duele.
Quisiera pensarlo de otro modo.
Que Et tzará es ficción que vence
mi alegría, mi potencial de conjuro
en días de Carnestolendas,
en conmemoración de todos Judas y traidores
que hasta hoy nos han vendido
y nos siguen vendiendo.
Pero el dolor histórico,
en ausencia de libertad,
quita paz, quita vida, quita presencia.
Entroniza el sentido de postración
que nos humilla como pueblo,
a las fuerzas económicas del Mal,
canallas de envergadura, hijos de Jurbán /
la Destrucción, desorganizadores,
parásitos de Tinieblas,
Joshej de sombras,
Jametz de Levadura,
edificadores de Gehenó,
Infierno que nos distrae e interrumpe
y hace que pase el tiempo
para nuestra deshonra...
*
«Puertorriqueños El gobierno de Da. Isabel II lanza sobre nosotros una terrible acusación: Dice que somos malos españoles. El gobierno nos calumnia. Nosotros no queremos la separación; nosotros queremos la paz, la unión con España; mas es justo que pongamos nosotros también condiciones en el contrato: Doctor Ramón Emeterio Betances. en noviembre de 1867Deleitaré mi conciencia, con las letras valientes
de Tu Grito, escritas previo a Tu Gemir.
Santo Mashiaj nacido en Cabo Rojo,
tomaré del Arón kodesh, eco de Torá criolla:
Los Diez Mandamientos de los Hombres Libres.
Los repetiré en las plazuelas
en malls de los infieles
hasta que el pueblo entienda.
Como si fuera.Proclamación del jazan
para las cada vez más exiguas congregaciones
que claman por alimento de libertad
la diaria provisión, diré voz en cuello
tus Aséret que liberan,
Aséret Hadibrót, grito de Barjú
y el verbo Bendecid… que diez veces
se enumera para vergüenza de opresores
y desobedientes.
Como mínima Drasha en la colonia,
como si Moisés diera su alocución
de Doce Tablas, hoy es el Sabio Betances,
maestro y padre de los pobres, quien
recuerda los deberes:
(1) Donde haya o persista esclavitud hay
Jilul / profanación y violencia;
sea deber entonces la Abolición de esclavitud;
(2) Donde se quiera imponer obligaciones,
haya derecho a votar en cada una de ellas;
(3) Haya Libertad de culto
(4) y de la palabra
(5) y libertad de imprenta
(6) y de comercio
Y Dendición contigua o adjunta
a las previas bendiciones,
(7) el derecho de reunión
y (8) la Inviolabilidad del ciudadano
para así (9) elegir nuestras autoridades
y considerar impertinencia quien diga
lo contrario y nos desarma...
Diga en Et tzará, para fin de sus tiempos
de aflicciones, que aún a riesgo de la muerte
y (10) con derecho a las armas,
no se quiere esclavo.
Esta es la regla / la nueva halajá
de quien fue Éved / siervo involuntario
y hoy, en Halajá le maasé,
se emancipa. inaugiró su práctica
de hombre libre.
*
Un pueblo, con muchas bendiciones
de alabanza, supo los nombre de aquellos
a quien dará su Berij she’mé.
El Bendito sea Su Nombre se sabe de memoria,
se realiza en la esquina, o el campo,
en punto del pueblo cualquiera sea
la gente alaba el nombre del bendito.
Berij she’mé Eugenio María
y Ramón Emterio.
su hermana Ana,
su madre Doña Carmen,
su viejo de España
Don Felipe.
Un pueblo con la boca de Bendito,
¡ay! bendito, sea mi pueblo,
a flor de piel con la oralidad
se permuta, se alía,
nunca se huye.
Aquí, bordeando contornos de aldea,
tu nombre está, toda la calle declara
Berij she’mé Eugenio María,
bendito el nombre de Hostos
e inclúyase entre bendiciones
su alabanza.
Y sea Betances-Alacán,
padre de la patria y de los pobres.
En Cabo Rojo se estableció su cuna
y su nombre es Logia y Cuna
del Lógos poderoso
Y sea memorable como Hostos,
Ruiz Belvis, Baldorioty
y dígase de pie cuando se recen
Beal Pé, oralmente,
la birkat hashevaj
que les dan memoria.
Lo que es asunto de su historia,
de todo el Pueblo es proclama que bendice
y Barjú / bendecid…
a Don Felipe y Doña Carmen,
bendígase en la isla la Hispaniola
y en terruño haitiano, bendito
el vientre del que nació Ramón Emterio
y el habla que le enseñara virtudes,
caridad de Tikkun, confianza de experto
para tratar con padeceres del necesitado.
Tuvo Bitajon / Seguridad / de experto /
y era un santo proscrito
lo mismo Pedro Gerónimo Goyco,
mayagüezano, bendito sea el Dr. Goyco,
Berij she’mé él y aquellos
cuyos nombres
nohan sido obviado por su pueblo,
se hcieron queridos y lo perpetúa
una calle y una vida
y una alabanza de agradecimienti
por coincidir en las causas
de nobles y valiosos espíritus.
Bendito sean sus nombres:
el pueblo / la isla, el campo
cualquiera sea el punto de la geografía
está lleno de ellos.
*
Nadie, ninguno
después de haber nacido
con esta memoria de éxtasis fecundo
me quitará el poder evocador
con que te llamo y me plazco.
O doy mis Birkat Hashevaj /
bendiciones de alabanza
Aquí el olor del husmo es carne descompuesta
y los que destituyen revenden cadáveres y naúseas.
No. No. Yo prefiero el sueño del Erebo,
lo que traje conmigo de una muerte iluminada
y pasado noosférico en las barcas
del Despertar después del hedonismo.
Nadie, ninguno
por prudente que diga que es su pragmatismo,
por dolido y compasivo que sea lo que pregona,
verá que yo cambie mis palabras.
U ofrezca en este momento / azút / ejá / safék
Impertinencia / lamentaciones / dudas
de transgresión ./ si ya cumplí el hallazgo.
Aunque me quede solo, aquí ofrendo
mis Birkat Hashevaj /
bendiciones de alabanza
No hay más remedio heroico que mi fe,
el poder evocador ya en mí nacido.
Hallé la cadena sublime que me ata
y mi juicio es estética del Alba.
Me eslabono a voluntad con estos símbolos
de los mapas celestes del comienzo y el fin.
Hay un hilo de Ariadna que me da el porvenir.
24-2-2004
*
Comienzo de Luna en mi corazón
festejará su fiesta. pero; los amigos se fueron.
Un agasajo doy a mi corazón, entonces,
que se habituó a sus tristezas,
a sus proyectos fallidos,
a sus ilusiones vacías.
Seré como el poeta que me habló de semillas
y definiéndose dijo: «soy gorgojo vibrátil
y en medio de basurales, o sobre tierra seca
y baldía, escarbo».
Es ser como él lo que yo quiero,
el que busca un tesoro,
tesoro con la forma de semilla,
lo valioso que entre el pantano
o la mugre se oculta.
Hoy abracé mi corazón, con todo sus gusanos,
hoy le dí mil nuevos nombres, conmoví su miseria.
El prometió ser mío, conmigo ha de lanzarse
a la aventura. Mi corazón me dijo: «¡Compañero!»
Conmigo será fecundo y yo con él escarbaré
en lo amargo hasta hallar la alegría.
La dicha que se pierde entre semillas
habitará conmigo; no se irá.
Hoy es un día de hallazgo y estamos
tan felices, tan entusiasmados, que preparé
esta fiesta. Hoy es un día de agasajo entre poetas.
Seguramente, se enterará la gente
que antes me vio y los amigos
que me abandonaron.
22-08-2000
*
¡Mirad qué solo está, abuelo solo,
porque HaShem / el Creador / se hizo para él
una simple palabra del Sidur!
La palabra sola de Nombre y el solo Dios
que camina entre infieles e incrédulos,
entre saduceos como él, que antes litaba,
y se deleitaba con la Berajá de los píos.
Hoy no visita ni a los templos del consuelo.
Realenga está su alma, sin sábado de justo,
sin havdalah en el vino.
Bet ha tefillah fue asaltada
en la riña de estos años de guerra sucia
y de imperialismo.
Y el abuelo maldijo
y se mordió en su lástima
por no querer la lengua como llama
ni la Mano del Ribonó shel Olam
como su amparo.
La soledad da coces al aguijón
y en el abuelo triste, viejo solo,
la historia pudo más que el príncipe del sábado
y la reina Nashim, Cristina.
La abuelita Cristina,
dulce de alma,
a su sombra, permanece
y le seca sus lágrimas
y le oculta las suyas.
Con la pipa en los labios, Simón está
y oculta que está solo, aunque hay gente
que lo llama a los partos,
y lo abrazan
y le besan el pecho,
porque es alto como una nube.
Triste se tiende sobre el lecho
al lado de la esposa. Vehemente en dolor,
en yugo primitivo,
su barba amanece, crecida en grises;
pero no piensa cortarla jamás.
Como al hijo del castigo,
la soledad saluda a su mañana;
el sol de baronshin está en desobediencia:
el viejo está sin fe, por días y días.
Seco de labios, mustio, aunque del vino rutinario
él probara su dulzura
y del secreto majuelo del ayer
bebiera dicha, aún no se seca la queja:
«Se fue a la guerra»
o el aviso del maskilim,
es por falta de ángel,
de dulce fantasía,
o vigor en la carne.
La soledad te vencerá
poco a poco, le dijeron,
hasta la muerte, pero la gente ¡qué sabe!
El se sostiene activo y, en privado,
La Abuela con los suyos consolidan su mundo:
«¡Te amamos, Benavito! ¡No llores!»
Junio 1980
*
Andamos perdidos entre las cosas. Nuestros pensamientosHijo de Amitai, dormilón,
son circulares y percibimos, apenas algo que emerge,
sin nombre todavía: Octavio Paz
el mundo se determina sin tu juicio.
La amanualidad del mero hallarse»
sube a mí, o baja y sube. Te acusa:
tú huyes y duermes. Eres oscuro.
Hijo de la Huyilanga y la soñarrera,
saca la vela. Ilumina el Ahí.
No lo hará por sí mismo; alumbra
la Estructura que funda el conocer,
pregona el habla, el temple, el comprender.
No digas el Desechado soy yo. Te saqué
del Geworfenheit; salíste de la Echada.
Te dí la ciencia de «cruzar los ríos».
A tu esencia la llamé «Mi Compasión».
No duermas, dije. Vela.
Cautivo de Tarsis, correlón de Jope,
dura es la captación del Existir, pero
del Ser de la Existencia no podrás esconderte.
En la nave que escapes te condenaré.
Mira la tierra nivivita de los procuradores.
Idolatraron su Yo; el apetito de ser otro
lo cambiaron por el gozo de las cosas
y la propiedad y la riqueza sin sentido.
13-3-1976
*
«Cantores de las melodías bienhechorasEn este abismo de miserias al que llamaste
en las iniciaciones de los cultos eleusinos»
el principio del «placer-dolor»,
la realidad del mundo, a este ciclo
de verse insatisfecho, socialmente reprimido
en tierra oscura y rancia
por ser carne que cierra el puño
y castiga los vientos, carne terrestre en insidia
y en procaz lamento, humanidad que renuncia
a la sonrisa a la menor de las provocaciones,
humanidad que ante todo Bien Común
funda egoísmo, una que a todo ágape
de amor opone su rencor al hombre necesario,
yo renuncio. No apretaré mis labios ponzoñosos.
No me doy; yo digo, quédatela, Aristipo.
Nada de eso quiero, ni tus virtudes pequeñas,
Epicuro, ni la ataraxia, nada de agendas
ventajeras, con sutiles presupuestos y artimañas.
Voy a heredar las delicias de mi celeste estancia.
Forjaré un templo eleusino con la voz de eumólpide,
como el mago que consuela y que canta,
como el poeta de algún cielo renacido.
Este abismo, placer-dolor, que sea tuyo
si aún lo quieres, Aristipo. Ya no lo admito,
que no sea mío, Epicuro, a quien doy
todo mi laico respeto… pero yo encontré
a Isis. Me conmovió tras el velo.
Ella es mi madre oculta; ella, mi Démeter.
Ella, mi Ceres en los campos bajo el cielo.
Ella, mi verdadero drama de caída
y mi regeneración en los abismo de los irredentos.
En la zona estrellada del pasado, hoy me hallé.
En la prueba final, ser-o-no-ser,
Dentro del porvenir misterioso me elijo.
Y entre álamos blancos de plenitud y designio,
escucho a los cantores de bienventuranza.
Me dijeron: «Regresa a la tierra, al abismo,
Pero canta lo que de nuestras boca has oído».
21-2-2004
__________
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